Innatos comunicadores virtuales, difunden contenidos y se han convertido en la primera instancia de relación con los clientes y usuarios en redes sociales, entre otras funciones; son los “Community Manager” (CM), profesión que hace varios años no existía y ahora tienen un rol estratégico para las organizaciones.
Si bien el término puede ser reconocido, sin embargo, muchos desconocen sus funciones y cualidades.
En el blog de Hootsuite, plataforma web y móvil para gestionar redes sociales de personas u organizaciones, se indica que este profesional “se encarga de crear una comunidad alrededor del valor que ofrece su negocio, compartiendo información importante, y no solo vendiendo pero también añadiendo un beneficio a este grupo de forma gratuita”. Es decir que tiene la misión de difundir contenidos en redes sociales, crean y cuidan la reputación de las organizaciones y conectan con el público.
Hootsuite indica que las principales cualidades del “Community Manager”, son las siguientes: comunicativo, apasionado, curioso, investigador, equilibrado, creativo, analítico, proactivo, amable y flexible. Además, el CM debe tener excelente redacción y ortografía.
Funciones:
- Conoce las características y funcionamiento de las redes sociales.
- Establece una estrategia y planificación acorde con el objetivo de la organización.
- Produce contenidos que generan valor.
- Sabe el manejo de herramientas básicas para desarrollar su trabajo, como: Hootsuite o Buffer para programar contenidos; analítica de cada red social; acortador de enlaces como Bitly; “curación de contenidos” para buscar, identificar, organizar y analizar la información; escucha activa; monitoreo de novedades y tendencias; redes sociales para negocios; entre otras.
- Está al tanto de la contratación de campañas pagadas.
- Usa adecuadamente el tono de comunicación: informal, informativo, emocional, formal.
- Detecta a potenciales clientes o usuarios.
- Actúa con oportunidad.
- Gestiona requerimientos.
- Mide el rendimiento de las publicaciones.
- Gestiona crisis producidas por quejas, reclamos o comentarios negativos.
Como consecuencia de su accionar debe lograr interacciones significativas en las publicaciones efectuadas en redes sociales y debe lograr relaciones estables y duraderas de los usuarios y clientes con la marca.
En conclusión, se puede determinar que estas delicadas funciones deben ser ejecutadas por un comunicador virtual experimentado para que la marca tenga un posicionamiento positivo.